Las plaquetas, también denominadas trombocitos, son células de la sangre especializadas cuya función es prevenir el sangrado. El bajo recuento de plaquetas en pacientes adultos con PTI es el causante de su riesgo de sufrir sangrados. El riesgo de sangrados graves aumenta cuando la cifra de plaquetas se sitúa por debajo de 30.000 plaquetas por microlitro de sangre. En casos extremos, la hemorragia intracerebral (sangrado en el interior del cerebro) puede provocar la muerte.
La PTI se desarrolla cuando células del sistema inmune (linfocitos especializados) producen anticuerpos que provocan la destrucción de las plaquetas en el bazo y otros órganos. Por consiguiente, la PTI ha sido considerada siempre como una enfermedad de la destrucción de las plaquetas. Sin embargo, datos recientes sugieren que las bajas cifras de plaquetas en sangre pueden estar causadas por la incapacidad del proceso natural del organismo de producir plaquetas. Por lo tanto, aumentando la tasa de producción de plaquetas se puede contribuir a mejorar el bajo recuento de plaquetas asociado a la PTI.
Causas
Se desconoce la causa específica de la PTI. En algunos casos, la PTI aparece tras una infección vírica o bacteriana, vacunaciones, exposición a toxinas o en asociación con otras enfermedades como el lupus o el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). La PTI no es contagiosa.
Síntomas de la PTI
El principal síntoma de la PTI es el sangrado incontrolado, que puede producir moratones (púrpura) y/o puntitos rojos sobre la piel (petequias). En algunos casos, pueden producirse hemorragias nasales, de las encías y de los tractos digestivo o urinario, así como la formación de úlceras en la boca. El sangrado en el interior del cerebro u otros órganos puede ocurrir, pero es raro.
Incidencia
Se estima que existen unos 50.000 pacientes adultos con PTI crónica en la Unión Europea.
Diagnóstico
El diagnóstico de la PTI se basa principalmente en la historia clínica, el examen físico, la analítica completa y un frotis sanguíneo para excluir otras causas de trombocitopenia.
Tratamiento
Los tratamientos actuales de la PTI incluyen: